Alucinada
Un hombre muy común, detrás de unos lentes resulto todo un intelectual, con un estilo sencillo y una voz varonil, hizo a mis oídos prestar singular atención. De estatura media y con un poco de bello en la barba, escuche su voz decirme en que te puedo ayudar. Un caminar despreocupado y una mirada coqueta así encontré a uno de mis típicos ya sueños locos y amores ilusorios que me alegra la pupila y agudiza mis sentidos son su estar.=mas= Dos días, tan solo fueron dos días, y me dejo en la baba total y rotunda para hacer más que grata mi estancia en los quince días que por rutina me toca cubrir en esta empresa. Pienso y maquino cual es la mejor estrategia, pretexto para llegar otra ves a el. Ayer sin saber quién era el, pedí ver al de “sistemas” porque desactive la configuración
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Me siento feliz.
Escuchando: cuando lleguen las lluvias