*VIAJE BAJO TU PIEL* Piecitos alados: Esta carta la he iniciado tantas veces, que no me importa ya como empezar, soy duro para escribir y tu lo sabes, no tengo la gracia y la fluidez de tu pluma. Hoy tome un trozo de papel, el sacapuntas y me senté a arrastrar el lápiz aun en contra de su voluntad, hay cosas que no deberían decirse y otras que no deberían ni pensarse, pero estos últimos días no he podido sacarte de mi mente y espero que este recorrido por tu imaginación y por la mía, me de la paz que tanto necesito. Como describirte sin nombrarte, te llamare “piecitos alados” por tu afición a los viajes, los cuales aparecen en muchos de tus relatos, eres tan generosa que has compartido con nosotros tus experiencias tus aventuras y hasta tus amores, sabes, eres una autentica ciudadana del mundo, pero espero que muy pronto tu alma eche raíces en algún lugar, que espero sea en este México nuestro y de tantos. Pero sucede que esa tu voz alegre y juguetona, ese tu espíritu audaz y aventurero, esos tus ojos brillantes y curiosos, esos tus labios secretos y callados, se apagaron en estos últimos días, guardaron silencio por un rompimiento necesario, doloroso y necesario, tu tristeza oscureció tu mundo y mi mundo, y ese dolor me impulso a pensarte de otro modo, si una vez intente un viaje por la piel de una mujer, mi locura que no tiene limites, intentara otro viaje mas largo y peligroso, mas difícil y apasionante, me siento como un navegante insensato que echa su barca a la mar y no sabe a donde llegara, es mas no sabe si algún día regresara, si su locura no lo llevara al borde del océano, al punto del no retorno, esta nueva aventura me llevara a concretar un sueño largamente anhelado, a realizar un viaje bajo tu piel, solo espero que mi lápiz pueda captar lo que mi

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