QUE VIDA LA MIA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Hoy como ayer, mañana como hoy ¡y siempre igual! Un cielo gris, un horizonte eterno y andar..., andar. Moviéndose a compás como una estúpida máquina el corazón; la torpe inteligencia del cerebro dormida en un rincón. El alma, que ambiciona
Hay 93 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse
Me siento Abrumado.