Es curiosa la vida, a veces te cruzas con alguien en el camino y te cambia la vida, pero otras veces tienes a la persona delante, no le das la más mínima oportunidad y por una tontería se desarrollan una serie de sucesos que…. ¡!! Te cambia la vida!!!.   Esto me sucedió hace unos años contigo. Tú eras el final de un trabajo de casi 3 semanas, cuanto bajaba a llevarte las facturas para que se pagaran ¡¡¡descansaba!!, trabajo cumplido… jajaja, después hablábamos por teléfono para discutir alguna de ellas, pero generalmente hasta el siguiente mes no volvíamos a vernos.   Un día en casa escuché por la radio que era el último día de una exposición que quería ver… uffff, que pereza vestirme e ir a verla, pero como suele suceder, después de 2 meses la iban a quitar sin verla… y me arreglé y fui.   Sorpresa estabas allí!!! Hablamos sobre las obras expuestas,  y al mostrar interés por ellas, me comentaste que al iniciarse el curso me avisarías…. Ok, parecía interesante, pero de aquí a 4 meses ¿Quien se iba a acordar???.   Siguió todo normal, nuestra relación habitual de trabajo hasta el día que llamaste para decirme que estaba abierto el plazo de matrícula… te comenté que estaba liada porque ya habían comenzado mi Pilates y seguramente no coincidiría el horario… y mira que casualidad, tenías muchas ganas de hacer tu también Pilates… jajajaja.  Hicimos coincidir los horarios y nos daba tiempo a casi todo, gimnasio,

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