El lunes pasado se aplico la ley de Murphy...al cubo3. Así es, una de esas situaciones en las que sólo falta que un perro te orine. No se como ocurrió pero parecía predestinado, cada paso que daba se encaminaba a amargar mi existencia en el futuro. Todo empezó el lunes en la mañana, eran las 7:00 de la mañana y recibo esta llamada de mi compañera de trabajo pidiéndome, suplicándome, que cambiáramos los turnos de trabajo, yo medite - bueno la verdad si puedo hoy, además pa´ cambiar la rutina no estaría mal, tendré toda la mañana libre y parece que habrá buen clima- en que estaba pensando. Minutos después cuando aún estaba semidormido -o semidespierto- se me ocurrió estirar todo mi cuerpecin para despertar por completo, grave error, me dio un maldito calambre en la pierna izquierda, de esos que te dejan en el piso llorando y tragando polvo. Me recompuse solo hasta recordar el viejo consejo que me había dado mi abuelo antes de morir ese que decía que cuando te diera un calambre del demonio solo debías respirar como maldito asmático hasta que el dolor pasara.(si funciona en serio) Cuando acabo el dolor me dije - bueno ya paso no podre correr hoy pero creo que sobreviviré-. Cerca de las 12:00hrs del día empezó el viacrucis de verdad, debía irme en 15 min y no encontraba las  llaves de mi casa, las busque como minuto y medio, fue cuando vi en la ventana una enorme, negra y acechante nube acercándose si y solo si a mi casa, entonces como un foco en mi cabeza entendí- debo buscar mi paraguas. Pasaron 15 minutos y no encontraba mi paraguas, se me ocurrió aplicar la de Tom Sayer creyendo que si aventaba un paraguas por la casa encontraría a su hermano paragua… un momento ¡si ya encontré otro paraguas pa´ que #”@* busco el otro! Estaba enojado conmigo mismo al perder tanto tiempo en vano así que lo deje en la mesa a un lado de la puerta de salida, agarre mi portafolio-mochila-guardalunch y salí de la casa…grave

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