Requiem por Dumbledore
Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore 1840-1997 En algún lugar en la oscuridad, un ave Fénix estaba cantando de una manera que Harry nunca había oído antes: un lamento afligido, de belleza terrible. Y Harry sintió, como se había sentido acerca de la canción del ave Fénix antes, que la música estaba dentro de él: su propio pesar estaba convirtiéndose mágicamente en canción, que resonaba en los terrenos y a través de las ventanas del castillo. Cuanto tiempo estuvieron allí de pie, escuchando, no lo supo, o porque parecía aliviar su dolor el escuchar el sonido de ese lamento... (...) Los corredores afuera estaban desiertos y el único sonido era el canto
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