Un fragmento de la película "La ley de Herodes", la cual ejemplifica muy gráficamente y con humor como funciona el poder en la naturaleza humana. =mas= {youtube:XDI3vZMnOwM} Una vez conceptualizado el término autoridad en la entrada anterior, y después del segundo módulo de mi clase de Maestría sobre la materia, encontramos que éste se encuentra íntimamente ligado al término competencia, puesto que no podemos concebir una autoridad sin competencia, ni viceversa. En ese orden de ideas tenemos que, en términos coloquiales, la palabra “competencia” puede referirse a la acción y efecto de competir, que significa esforzarse contra otros rivales para lograr cierto objetivo, ventaja o premio. Pero desde el punto de vista del Derecho, competencia es un concepto que se refiere a la titularidad de una potestad que la autoridad ostenta, y que la norma le otorga; es decir, las atribuciones que la misma norma jurídica le otorga expresamente, o, dicho en términos más sencillos, el poder de que está investida la autoridad, o que le es atribuido para expresar su voluntad.   Esto es, se trata de una circunstancia subjetiva o inherente de la autoridad, de manera que cuando ésta sea titular de las facultades

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