Y se nos antojó pachequear un rato. Como no sabíamos de un lugar ideal, Sandy decidió que fuera en la cabeza de no sé qué ex presidente de México (a donde se fuga con su amante todos los lunes), y que está ubicada en un cerro en la parte más alta de la Universidad Autónoma del Estado. Chale, sí sabía que la Universidad era pública pero no taaaaanto, jajajaja. Primera ronda, “rólalo”, segunda rola, “dame pinche Sandy”, tercera ronda, “bombéale”, cuarta ronda “yo paso”. Nos fuimos pero fue muy chistoso, yo ya iba bieeeen elevada, sentía que las piernas me temblaban y que si me reía más

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