Extraído de la Tercera temporada de IsmaHe (version 2005), Saludos! Unos de los recuerdos que tengo muy presente: son el único viaje que tuvimos mi familia y yo: es decir, mis dos hermanas (Laura Elvira, y Maria Kaztenny), mi hermano (José Vicente), Mi madre (+) y mi Papá: Por única vez viajamos todos juntos, ya que por lo regular, solo íbamos o mi hermano y mi papá, mi papá y yo, mi madre y mis hermanas… pero nunca todos juntos, hasta ese entonces. En un inicio llegamos al puerto de Veracruz de vacaciones, nos hospedamos en el ya oficial hotel de nuestras llegadas, “Hotel Avenida” desde que tengo noción de mi memoria, mi abuela paterna (+) iba todos los años al carnaval, le gustaba ir a “el conchal” muy cerca del puerto, a un restaurante frente a un rió. Allí disgustábamos de los mejores platos de mariscos.  Las habitaciones dentro del hotel son (o eran) sencillas, básicas, pero aún así muy cómodas, nos sentíamos casi en nuestra casa, en varias ocasiones solíamos ir al malecón, donde se puede contemplar los barcos en operación, me fascinaba ver las enormes grúas, y la gran maquinaria que llevaban sobre ellos, la brisa del mar humedeciendo mi rostro, La risas de mis padres y el olor a tierra mojada también me viene ahora a la mente. Mi madre comento que quería ir a Tuxtepec, a saludar a una de sus amigas de la juventud, honestamente no me acuerdo de su nombre, esta señora, cuando era Joven se arreglaba lo mejor posible, su pelo era sedoso, su piel siempre estaba fresca, sus uñas y pintura como si recién saliera del salón de belleza, tenia un cuerpo que a las demás compañeras les causaba encanto. Lamentablemente ella en el 2004 perdió a uno de sus hijos, este era agente de transito y vialidad, un conductor imprudente (y ebrio) lo arrollo cuando el ejercía su trabajo. Mi padre quedo un momento mirando el mapa que estaba colocado en la recepción del hotel avenida, el gerente al notar que mi padre trazaba con el dedo una posible ruta, este se acerco, y sin que le preguntaran mi padre dijo: “Mi esposa quiere ir a tuxtepec, y nunca he ido”, el gerente sonrió, y busco un lapicero

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