kamus01

A LAS DOCE DE LA NOCHE (3era Parte)

                                                                                                                   Dante corrió hasta donde estaba Gustavo.- ¡Gustavo! ¡Perdonáme! ¡No sé en qué estaba pensando!- ¡¡¡M-mons-truo!!!- Perdonáme Gustavo. Te voy a llevar a un hospital.Dante observó a Gustavo. Tenía mucha sangre. La bala le había pegado en la espalda. Milagrosamente no le llegó a rozar siquiera una costilla. Tenía una Biblia en el saco. Eso detuvo la bala pero igual se le había incrustado en su cuerpo. Dante vio que era peor de lo que pensaba. La bala le había pegado en una arteria. Sangraba mucho y necesitaba ayuda pronto.A media cuadra había un hospital. Por suerte Dante sabía que muy en el fondo debía ayudar a su amigo aunque en unas cuantas horas quisiera matarlo.=mas=Dante entró. Se hizo el inocente.- ¡Ayúdenme! ¡Tengo un malherido!La mujer que atendía en el hospital fue rápidamente hacia allí. Estaba preocupada por ver a Gustavo así. Dante habló.- ¡Le dispararon en la espalda! ¡Necesita ayuda urgente!- Sí señor. Quédese tranquilo.Llevaron a Gustavo hasta la sala de operaciones. Dante también fue.- Señor quédese sentado en la sala. Él estará bien.- Nomás quiero pasar un segundo. Nomás un segundo, se lo suplico.La miró a los ojos. La mujer tuvo compasión.- Está bien. Nomás un momento. Yo voy a ir con usted.- ¡Gracias! ¡Muchísimas gracias!No bien entraron en la sala Dante sacó su arma y cerró la puerta. Le puso silenciador a la pistola.- Ahora escuchen: Si gritan, los mato. Si le cuentan a la policía de esto, los mato. Y si no terminan la operación en menos de una hora, ¡También los mato!- Pero… La operación tarda tres horas como mínimo. No lo vamos a lograr.- Yo creo que sí.Dante sabía que cualquier hombre que apreciaba la vida no podía decir que no a una operación difícil pero posible.Los médicos estuvieron trabajando durante toda la hora disponible. Gustavo casi muere en esa operación. Por suerte salió exitosa. Al terminar la hora los médicos hablaban un poco más tranquilos.- Está fuera de peligro pero necesita por lo menos unos días de reposo.- Eso no podrá ser. Y gracias por cumplir con sus últimas operaciones.- ¿Las últimas?Sin decir nada más les disparó en la cabeza a los tres en menos de un segundo. Cayeron casi al mismo, además las personas del hospital no escucharon nada a causa del silenciador de la pistola.Puso a Gustavo en una silla de ruedas y salió del hospital.Entró a la Ferrari y trató de despertar a Gustavo. Tardó casi veinte minutos en hacerlo reaccionar.- ¿D-d-donde estoy? ¿Esto es el cielo?- No. Estás vivo de milagro y ahora vas a manejar de nuevo la Ferrari hacia la iglesia de Luján.- ¿Dante?Gustavo se tocó la espalda, donde había sido clavada la bala.- ¿Qué me pasó?- ¡Te disparé, idiota!- Uh… Emm… Oh sí, ¡Ya me acuerdo! Me disparaste cuando traté de escapar de vos.- Sí, ¿Por qué lo hiciste? ¡Creo que sabías que te iba a disparar!- No estaba seguro.- ¿Qué?- Te estaba probando. Quería saber si eras vos ¡El verdadero Dante que yo conocí no hubiera disparado! ¡Ahora sé que no!- Te daría otra muestra de que no soy el mismo pero tenemos que ir a Luján. ¡Manejá!Dante le apuntó con el arma de nuevo.- Matáme, pero no te voy a ayudar.Dante había comprendido que Gustavo prefería matarse a ayudarlo. Pero en ese instante se le ocurrió una idea.- No te voy a matar a vos. Voy a matar a toda

Hay 1696 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse

Elija una cuenta para acceder al contenido completo

Cuenta de Ymipollo
Hola


Reacciones


Debe estar identificado para ver los comentarios o dejar uno.

Entrar a Ymipollo

¿ping? ¡pong! Ymipollo © ¿ping? ¡pong 1!