|angel_kaido|

Mi Soledad, mi gran inspiracion

*Mí Soledad y yo* Cansado estoy ya de buscar un haz de luz en esta inmensa oscuridad, cansado ya, he decidido acostumbrarme ha esta soledad, es la única cosa que tengo, mi única compañía, mi soledad. Pero no me hace sentir bien, no me deja salir, me tiene encerrado, aquí donde vivimos los dos, no existen paredes, no existen limites, pero afuera de ella tampoco existe ninguna parte, te sofoca el pensar lo mal que te sientes estar encerrado aquí, dentro de ti mismo. Mi Soledad, mi gran Soledad, siempre me habla de lo poca cosa que soy, si al menos tuviera un poco de dignidad ya le hubiera buscado a alguien de compañía a ella y a mi, al menos si fuéramos tres no estaríamos el uno con otro, quizás pudiéramos dejarnos respirar los dos. Yo que nunca había estado con alguien y harto ya de estar sin compañía, decidí encerrarme con ella, aquí, dentro de mi mismo, y empezamos a platicar mi Soledad y Yo. Un buen día mi Soledad y Yo decidimos ir a caminar a buscar compañía, no digo que no me gustara estar con ella, al contrario creo que estaba tan acostumbrado a vivir con ella que no pensaba en otra cosa mas que estar, dormir, despertar y vivir con ella, pero ella me lo había dicho, que nadie podía ser dueño de la soledad y que tarde o temprano, algún día yo la mataría, estaba loca pensé, pero ella que siempre habitaba en mis pensamientos, escucho y se puso a decir que el futuro no estaba tan lejos de como ella lo imaginaba, y así discutiendo siempre con mi soledad llegamos ha donde estaba un pobre borracho, ebrio de melancolía y dolor, golpeado por los desamores de la vida maldiciendo todo lo que existe, lo vivo lo muerto, lo divino lo perverso, maldecía la vida, al vino, a las mujeres , y yo empecé a caer en una especie de amargura, empecé a enfermar, mis ojos se hundían, mi cabeza iba a estallar y mi Soledad en cambio se sentía mas grande, viva ,con mas fuerzas que nunca y mi Soledad al verme casi morir, me tomo de un brazo y me alejo de ahí pues mi soledad prefirió estar conmigo. No comprendía por que cuando mi soledad empezaba hacerse más grande yo empecé a enfermar, creo que nadie puede vivir con una soledad más grande que uno mismo o podría llegar a matarte. Al seguir caminando encontramos aun niño, que traía consigo en sus hombros a la inocencia no sabia quien era yo y no sabia que era mi soledad, incluso no sabia quien era la inocencia, - Quien es ella? - pregunto el niño sin gracia ni flaqueza en su mirada , con una mirada calida, no digo que buena o mala, -es mi soledad – conteste sin dejar de mirar su inocencia sobre sí, se acercó un poco a mi soledad, pero no le gusto y se acerco un poco a mi, creo que tampoco le guste por la mueca que hizo al alejarse de mi, yo quería saber donde encontrar una amiga así, una inocencia, pero mi Soledad me dijo que no era conveniente molestar al niño y tampoco a su inocencia, y yo pregunte porque, por que el día que la inocencia abandone a

Hay 1675 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse

Elija una cuenta para acceder al contenido completo

Cuenta de Ymipollo
Hola


Me siento X.
Escuchando: no hay musica en la rocola

Reacciones


Debe estar identificado para ver los comentarios o dejar uno.

Entrar a Ymipollo

¿ping? ¡pong! Ymipollo © ¿ping? ¡pong 1!