Caminé, caminé, caminé, te encontré llorando, con la cabeza en tu regazo, ausente y perdida, aún no sabía quién eras, si tu rostro fuera bello, tus ojos profundos, o la edad que te acompaña, si estuvieras esperando, si acaso llegaste tarde, o simplemente detuviste tus pasos al descanso. Levantaste tu carita de ángel bello, hermosa niña, visualicé tu edad, muy lejana de mis alas, muy cercana de mis ansias. ¿Porque me miras asi? ¿Acaso no ves mis rodillas temblar? Hola pequeña. ¿Estas aqui solita? Hola... Estoy triste Un ángel con esa carita, triste, esa mirada profunda narrando mil futuros, muchos triunfos a ella dedicados. ¿Puedo saber que te pasa? Estoy solita, me peleé con mi mamá, con mis amigos, y siento que nadie me entiende, no quiero seguir sintiéndome así, desesperada, sin salida. Teniendo el impulso de acercarme, recordé mi naturaleza, no se si ella lo había notado ya, pero acaso no me temía. ¿Pretendía acaso ignorar mis alas? ¿Acaso era una visión para tentar mi

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