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CUANDO MI ALMA DEJA MI CUERPO (parte I)

En estos momentos en los cuales acabo de terminar de hacer mi meditacion trascendental quisiera compartirles un poco de lo que es un viaje astral, creo que todos los humanos le tenemos miedo a lo desconocido pero esta es una experiencia que siempre van a querer volver a hacerla. Sentir que uno sale fuera de su cuerpo debe ser, a todas luces, una experiencia impactante. Viajar hasta lugares lejanos, ver cosas que se escapan a la percepción habitual, y hasta sentir que se es algo más que cuerpo físico, son algunas de las realidades a las que es posible acceder cuando la mente se libera del cuerpo. Se trata de un fenómeno vivido no sólo por místicos, chamanes y personas que han sentido de cerca la muerte, si no por gentes normales en situaciones corrientes. Las experiencias extracorpóreas son más frecuentes de lo que parece: una de cada diez personas ha dejado atrás su cuerpo físico alguna vez para viajar con el "alma". Quien ha experimentado un viaje astral suele describir el extraño «cordón de plata» que une su cuerpo físico con el psíquico. Ese hilo sutil mantiene la conexión entre ambos. Una súbita sensación de ligereza invade el cuerpo. Y antes de terminar de acostumbrarse, los ojos comienzan a percibir la habitación de modo diferente. Ya no está tendido en la cama, sino muy cerca del techo. O al menos eso parece. Al girar la vista, surge una visión estremecedora: tendida sobre la cama se encuentra una persona a la que uno conoce muy bien... demasiado bien. La primera sorpresa es verse a sí mismo acostado, mientras que el auténtico yo se encuentra flotando en la habitación. Después ya no hay prácticamente límites a

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