Malditas voces que confunden todos mis pensamientos. Odiosos sonidos que retumban dentro de mis pensamientos, donde me aguarda una soledad inmensa, donde habita la oscuridad espesa. Todas ellas dialogan conmigo, me dicen mentirosa, me dicen Diosa, me dicen hermosa, me dicen basura. Todas ellas dentro de mi, inexorablemente han hecho su morada ayudándose del odio y del rencor, poniéndolos como cimientos... Odio esas expresiones de esos seres etéreos e inexistentes que ponen caras de burla, que me señalan y que me gritan. Que me acompañan a donde quiera que yo voy, que nadie los ve, solo mi alterada mente los puede contemplar... A la espera de un Cielo,

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