Amigo Sancho
Cierto es que me sorprende la luna Y se empeña en servirme de abrigo Con su azul manta, cual si fuera mi madre Sabe lo mucho que he esperado en este valle Que hasta le puse nombre a cada grano de trigo Cierto es que poco es mi pesar Comparado con el tuyo, amigo Sancho Pues mis viejos huesos vienen de
Hay 160 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse