La monogamia las pone contra la pared, por lo que tienen otra salda más que engañar a su pareja. Hay quien dice que este engaño les produce tal satisfacción; que mas bien les produce conflicto, pues muchas, la mayoría de ellas son conservadoras por naturaleza humana. -cuantas no, guiadas por un moralismo entupido y absurdo terminan confesándole a su pareja aquella aventura (con lo que de paso devastaran la relación. O cuando menos lo cimbran.) Pero de pronto se sienten tan bien consigo misma, "con ese peso que se han quitado de encima". Las mujeres treintañeras están en edad clave. Por fin la belleza ha delineado sus formas definitivas, así la treintañera no da mas sorpresas: la delgada ya no engordara y la obesa no adelgazara; mas todas consideran su arreglo una suerte de conjuro: se esmeran en escoger su vestuario que mejor les sienta, en pintarse con singular maestría -aun las que lo hacen en el urbano- o en perfumarse con solicitud proverbial; también su modo de ser se afina, como un instrumento con el cual habrá

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