Tanto a mí misma
Cuando llego a casa, ya había llegado. Cuando te abrazo, ya estaba ahí y hasta me adivino el pensamiento. Cuando te extraño estoy cansada de extrañarte. Y cuando estoy contenta, estoy extrañamente contenta yo también. Esta dicotomía incruenta es casi conmovedora... Gracias,
Hay 120 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse
Me siento X.
Escuchando: Cry me a river - Ella Fitzgerald