caracolaria

Isis

 Hoy estuve pensando mucho en Isis, la hushky siberiana. ¿Te acuerdas cuando me la regalaste? Dos días antes de que cumpliera 15 años. Era una perra sin remedio, de año y medio de edad, muy mal educada, y muerta de miedo. Supe que era de un conocido de un conocido tuyo, y que ya no la quiso, y así fue como llegó a mí. Siempre me pregunté por cuánto habrías pasado, cada vez que me acercaba a ti te empequeñecías, aterrada, bajabas cabeza y orejas, tal vez esperando un golpe. =mas= Con el tiempo nos encontramos tan afines y tan amigas, que nos hablábamos por las noches como hoy. Cada vez que salía a la escuela, llorabas por horas. Eras tan enfermiza, que fue el motivo por el cual empecé a trabajar en la veterinaria, porque con las clases que daba no me alcanzaba para pagar tus cuentas. Así conocí a Carlos, quien se convirtiera en mi Maestro, mi Confidente. Con él leía poemas por las noches, cuando no había pacientes. Él me presentó a Alfredo Zitarrosa y la literatura guerrillera. Fue, de alguna manera, mi padre por muchos años. Poco a poco, y afortunadamente, él fue desapareciendo de mi vida. Nunca he sentido más miedo que cuando lo veía de lejos, vigilándome, siempre. Era como un fantasma. Todas sus amenazas se fueron borrando demasiado lentamente. El miedo tardó todavía más. Y hoy me di cuenta que hacía mucho tiempo que no le pensaba. Y me dolió el estómago. ¿Qué será de él, de sus malos tratos, de su rabia, de sus manos que se quedaron grabadas a fuerza de moretones en mí? Poco a poco también, fue desapareciendo de mis sueños. Ahora ya no le tengo miedo. Huí, prácticamente, de la Ciudad de México, y sin embargo, me perseguía. Me persiguió durante años,

Hay 897 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse

Elija una cuenta para acceder al contenido completo

Cuenta de Ymipollo
Hola


Reacciones


Debe estar identificado para ver los comentarios o dejar uno.

Entrar a Ymipollo

¿ping? ¡pong! Ymipollo © ¿ping? ¡pong 1!