*Alas rotas* el llego un poco desesperado y yo sabia que habia cometido una falta, busco algo que le hacia falta en la alacena y se puso una liga en el brazo para llegar alto y se quedo viendo mis sabanas yo no sabia lo que estaba haciendo de un momento a otro estaba riendo sus ojos se ponian en blanco y luego estaba llorando cambiaba tan rapido de humor que podia saber que no era el que un demonio lo consumia por dentro el vio que yo estaba toda mojada "maldita perra, eres una pendeja te va a llevar la chingada" sus gritos despertaron a mi pekeña hermana y desesperado le dio un golpe ella lloraba por que tenia hambre cayo por los suelos no mas ruidos silencio, un charco de sangre no podia yo hacer nada el habia

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