En pos del sueño mexicano
Venia adormilado en el autobús desde Sayulita, cuando de repente empecé a oír los acordes de una guitarra – el clásico trovador de bus - , pero mi sorpresa fue cuando en lugar de oír esas rolas que me provocan tormento (éxitos de las música grupera), escuche rolas en ingles…ah shinga!, así que abrí los ojos y vi a un tipo con su guitarra, como de 1.90 de altura, wero, de edad madura y corpulento, órale!, un gringo de trovador?, iba acompañado de un paisano que le hacia segunda y tocaban pocamadre, es curioso ver esa escena porque aquí los gringos solo vienen de turistas. Al final, paso como los demás a pedir su respectiva propina, y de buen
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