Como decía la abuela no hay mal que por bien no venga…Dios ahorca pero no aprieta…y las penas con pan siempre serán buenas…todo es cierto y yo que siempre desacredite a esa vieja.=mas=¡Ah cuanta falta me hace!. Aun la visualizo en su mecedora dormida con la cabeza de un lado y el tejido en el otro, llevando ese delantal rosado que le regalo marianita el día de su cumpleaños, a pesar de todo eso, yo seguía siendo la consentida.se jactaba de tener una nieta muy lista, que con el tiempo seria la perdición de muchos hombres, aun en eso no hay mucho crédito…más loca me han vuelto a mí, que yo a ellos. Si ella estuviera aquí, en aquellos momentos de desdicha me habría dicho que lagrimas con pan, pronto se secaran, pues ella siempre comía cuando se encontraba triste, las penas con pan son buenas decía al final de la primera mordida a su torta de azúcar. ¡Ah cuantos males de amores no me hubiera

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