rramirez

Un momento para Pensar, Dos para Reflexionar, Tres para Actuar

(Les comparto algo que escribi hace unos meses, por ahi de finales de marzo de 2015) Hoy me siento muy bien, hoy soy feliz. Al tener la mesa perfecta, el sabor de una pieza de milanesa con champiñones y papa al horno aromatizando el ambiente; sobre la mesa, una revista de ciencia de la UAEH, un libro de Walter Riso, mi cuaderno y mi pluma adornan mi estadía. Mi presencia, mi tiempo y en especial mi YO son mi mejor regalo para mí mismo, el gusto que siempre quiero darme y en que el hoy fue especial para regalarme. El haber aprendido – o estar aprendiendo – a dejar ir, a perdonar y a recordar con amor y cariño son elementos que me han ayudado a estar bien, a ser mejor, a que hoy sea quien soy y me sienta el mejor. Y es que cuando aprendes a dejar ir y perdonar de corazón la vida cambia, el ser mismo se ilumina y al igual que el pavorreal se galardona dejándonos ver el espectáculo de su plumaje, el YO interno se pavonea expresando su felicidad, su dicha y su tranquilidad. En este momento, aprovechando mi bienestar y mis ganas de seguir, quiero detenerme y dedicarte también a ti un momento, a bendecirte y agradecer porque sin lugar a dudas has contribuido para que hoy yo éste en este equilibrio total y lleno de satisfacciones, y por mi alfombra roja inicia una pasarela interminable de grandes y admirables personalidades para galardonar:   En primer lugar, deseo agradecer a mis familiares, a mi madre que siempre me ha apoyado de forma absoluta y cariñosa en todas las decisiones de mi vida. A mi hermana y a su inmejorable familia que tanto me han apoyado y con agrado me han acogido estos últimos meses. A mis amig@s, que el destino se ha encargado de mostrarme que no son sólo dos

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