El pez por su boca muere...
Analizando gente, situaciones, actitudes, pensamientos y en general todo lo que me rodea. Me lleva a reflexionar sobre ciertas cositas que suelen suceder a causa de esas pequeñas silabas que salen de nuestras bocas. Ocultar algo es aparentemente sencillo, el sol si se puede tapar con un dedo o al menos ante nuestros ojos, es curioso cómo entre palabra y palabra nuestras verdades se van asomando (y esas palabras no salen de otra boca que no sea la propia) dicen que todo cae por su propio peso y sin lugar a duda es MUY CIERTO, es sencillo decir que somos o no tal o cual cosa, y después poco a poco vamos haciendo evidente nuestra cruda realidad. Tergiversamos historias para nuestro propio beneficio, intentamos ocultar lo oscuro, lo turbio O simplemente sobremaquillamos aquellas virtudes que para nuestra fortuna si tenemos. La mentira al principio es una pequeña oración que es emitida por un pequeño miembro que está en nuestras fauces, poco a poco crece evidenciando cada vez mas todo aquello con lo que no contamos pero sin embargo morimos por poseer, después se convierte en una secuencia de oraciones más complejas y mejor elaboradas que día con día dejan de caber en
Hay 585 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse