A veces va más allá de solamente quitarse la ropa. No es que eso sea cualquier cosa, o que no requiera de confianza y cierto nivel de intimidad con quien lo haces. Pero desnudar el alma, el corazón, los miedos, los deseos... eso es todavía mucho más intenso. Desprenderse de la tela que cubre tu cuerpo, no sé, supongo que llega un momento en el que ya no es tan difícil, sobre todo si te gusta

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