Nunca elegi partir, en este estupido juego, Vi la gloria caminar por mi espalda. Nunca senti en mi corazon, que me podia comportar, Solucione cada momento oportuno con eficaz audacia. Nunca continue, la forma en que los papeles se dieron, Abajo de las sabanas de la noche no habia escape. Nunca supe lo que se rompio, se que hice mal, Espere en los limites de la cordura pero no me ubique. Nunca saboree la fe, justo cuando no puedes creer, Incredulidad era la palabra en mis ojos. Nunca palpe el dolor, hasta que tuve el baul de recuerdos, Tanta perdida de esqueletos estuvo

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