de la desesperanza y la furia, parte 2
No, ni es que me importe ni nada... nada más porque se me escapó vivo. Todos rieron alto, pero mi hermano se limitó sólo a sonreír aunque muy divertido. Era verdad, nuestra separación había sido un tanto dolorosa cuando por primera vez me enteré de que la paloma había volado, pero después me había percatado de que lo que más me ardía, era el saber el encuentro que él me había propuesto cuando yo sólo tenía 17 años, postergado para siempre. En aquellos ayeres yo me había negado rotundamente, y cuando él me dejó y probé las mieles del amor enredada en
Hay 304 palabras más en este escrito, para seguir leyendo debe identificarse
Me siento Cachondo.
Escuchando: Malgueña - Lila Downs