No tengo prisa por hacer de mis labios su juguete semanal, y cuando tengo prisa de escribirlo, me detienen los lentos 64 kbps. No tengo prisa por saciar mi hambre con sus brazos, sus ojos, su imagen, y no tengo prisa por arrancar del todo lo que me impide tener prisa por amar de nuevo... Que tengo que te

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