Hay historias y hay HISTORIAS=mas=En medio de una mañana llena de operaciones domésticas, mientras la lavadora y los demás electrónicos daban su mayor servicio nos arrebató un acto insurgente.Bueno, ni tanto.Pero fue enorme la sorpresa al descubrir que de un hueco en uno de los arriates del jardín del patio trasero, se asomaban unas pequeñas bolitas de algodón. Desgraciadamente tuvimos que regalar a PADME,mi coneja.El pediatra había recomendado retirar los animalitos del entorno de mi hija porque podrían ser la causa de sus constantes gripas. Las supuestas alergias se debían al pelo de las mascotas, los peluches, etc.Cuando se llevaron a Padme iba preñada,"todavía".A según.Pues llevaba una panza enorme.Así que asumimos que su nuevo hogar, un rancho de unas amistades sería el mejor lugar para ella y sus crías.Ajá.Resulta que después de varias pruebas y  análisis,mi hija no es alérgica.Razón por la cual se autorizó a SantaClos el maravilloso obsequio.Un perrito.Hasta ahí todo bajo control.Pero la vida tiene planes.Muchos y muy diferentes.PADME tuvo una primera camada en ese agujero del patio y hoy empezaron a salir.No me explico como sobrevivieron tantos días sin ella.Solo pude atrapar a dos de ellos al principio.Dejarlos ahí era un albur que no estaba dispuesta a correr así que me di a la tarea de convertir el lugar en un campo de guerra.Rompí la mitad de piso de cemento haciendo un hoyo y una sanja hasta llegar al fondo de la madriguera.Seis conejitos dificilísimos de agarrar.A

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