Capítulo 6     La selección.   _ ¡Odio a esa mujer!...¡La detesto con toda mi alma!   _ Será eso ó… ¿acaso te gustaría arrancarle la blusa y derramar tu saliva por su piel?=mas=     _ Claro, y de paso tomar su cabeza con fuerza, y estrellarla contra el muro. Tal vez se le active la única neurona…       Las discusiones por cualquier causa, eran algo muy común entre Mario y yo, pero en las últimas semanas todo subió de tono.       Me tocó a mí sola, revisar toda la cinta para ir seleccionando las mejores opciones de nuestra investigación y poder empezar a escribir el dichoso guión para la serie de TV por Internet.       Según esto, serían breves capítulos. Algo así como una “mini-micro-serie”. Acaso de unos 7 u ocho minutos por bloque.         Me pasaba casi todo el día y casi, toda la noche en la editorial.       Mi jefe, tenía un privado especialmente acondicionado. En sí, no era para trabajar, era algo, como su “espacio de lujuria personal”.       Pero yo me “acomodé “en él. Se estaba tranquilo y relajado ahí, a excepción de las veces que tuve que fingir no escuchar el fluir del aire en el momento en que Susan, succionaba vigorosamente parte de la humanidad de Mario.         Después de dos semanas de eliminar candidatos, escogimos a cuatro. Ahora venía lo más interesante. Tendríamos que hacer unas “visitas” a su entorno.       Ésta vez, sin cámara ni micrófono. Simplemente aparecernos en medio de su diario acontecer. De preferencia “mezclarnos con ellos”. Hacer vínculos y todo lo necesario para que confiaran en nosotros.       Por fin entendí la importancia de Susan. Su presencia era el mejor salvo conducto. ¿Quién le niega algo, a un par de jugosas tetas y dos súper nalgas?...           .

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