La Estatua de los Pérez
Estaba una mujer con su amante y de repente oye que el marido abre la puerta.=mas= - ¡Date prisa! le dice al tipo: - ¡Quédate de pie en la esquina! Rápidamente le frota aceite de bebé por todo el cuerpo y luego le espolvorea con polvos de talco. - No te muevas hasta que te lo diga le susurra ella: - simula que eres una estatua! - ¿Qué es esto, querida? le pregunta el marido al entrar. - ¡Oh, sólo una estatua! responde ella con disimulo - Los Pérez compraron una para su dormitorio y me gustó tanto que compré una para nosotros también No se habló más sobre la estatua, ni siquiera por la noche cuando se metieron en la cama. A las dos de la madrugada, el marido se levanta, va a la cocina y vuelve con un sandwich y un vaso de leche. - Toma! le dice a la "estatua" - come algo! - Yo me estuve como un idiota durante tres días en el dormitorio de los Pérez y nadie me ofreció ni siquiera un vaso de agua. cua, cua, cua, cuaaaaa. saludos
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